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Soledad



Clorinda camina sola

hace la compra sola

vive sola


A sus ochenta y seis años

con tres hijos

y cinco nietos

casi nadie la visita


De vez en cuando la mayor pasa

le trae una comprita

y vuelve a marcharse,

tan rápido como llegó


Sus otros hijos viven fuera

sus nietos,

ellos siempre andan ocupados


Clorinda no se queja

cada día le duele algo

pero sigue saliendo

a la farmacia

a su médico

al súper del barrio


Su vecina Maribel

a veces la invita a un café

charlan un ratito

ríen cuando hay ganas

y vuelven a sus quehaceres


Hoy Clorinda no se siente con muchas fuerzas

se ha levantado débil

le pesan los años, los brazos y las piernas

se siente sola,

abandonada


Necesita que su familia la atienda,

pero no lo pide

tampoco se lo ofrecen

no le gusta molestar


Mañana será otro día, se dice,

intentando no pensar en su soledad





Comentarios

  1. Una poesía preciosa y una realidad que por desgracia cada vez se da más. Tenemos que conseguir entre todos que esto cambie. Es muy importante la formación desde edades tempranas y a todos los niveles. Gracias por esa poesía. Preciosa!!

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