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Ella es Malala


Hoy en nuestro diario de igualdad vamos a hablar de la figura de la jovencísima Malala Yousafzai, mundialmente conocida como Malala. 

Esta joven pakistaní de 23 años comenzó a ser activista a sus 11 años de edad, luchando a favor de los derechos civiles de las mujeres en el valle del río Swat, situado al noroeste de Pakistán. Desde esa edad comenzó a acusar públicamente a los talibanes por impedir derechos básicos como la educación de las niñas, a lo que le siguieron sus andanzas como aprendiz y luego educadora en el programa para jóvenes en el Institute for War and Peace Reporting's Open Minds Pakistan, cuya misión era actuar en las escuelas de su región para ayudar a los jóvenes a participar en debates sobre diversas cuestiones sociales utilizando herramientas como el periodismo, el debate público y el diálogo. 

A finales del año 2008, Malala comenzó a colaborar en un blog de la BBC de forma anónima sobre la creciente influencia de los talibanes en la zona de Swat. Estos estaban tomando todo el valle y aplicaban normas discriminatorias contra las mujeres y las niñas, como prohibir ver la televisión, escuchar música, ir de compras e incluso la educación de las niñas. 

El 9 de octubre de 2012, Malala fue víctima en Mingora de un atentado perpetrado por el TTP -grupo terrorista vinculado a los Talibanes-, recibiendo en su autobús escolar al menos dos tiros en la zona izquierda de la frente y el cuello. Tras este atentado hubo de ser intervenida quirúrgicamente y fue llevada al Hospital Queen Elisabeth de Birmingham (Inglaterra), donde siguió una intensiva rehabilitación.

Este intento de asesinato y la reafirmación de los talibanes en su intención de matar tanto a Malala Yousafzai como a su padre, Ziauddin Yousafzai, sacudieron a la comunidad internacional en su apoyo inmediato. Tras esto, la ONU lanzó una petición en su nombre exigiendo que todos los niños del mundo estuvieran en la escuela para finales de 2015, lo que ayudó a que Pakistán ratificase el derecho a la Educación. 

Malala ha aparecido en la revista Time tres años seguidos (2013-2015) como una de las "100 personas más influyentes del mundo", y en 2015 decidió identificarse como feminista tras haber escuchado el discurso de la actriz y defensora a ultranza de los derechos de las mujeres Emma Watson en la ONU, para la campaña HeForShe

También ha escrito dos libros y ganado numerosos premios, entre los que destaca especialmente el Premio Nobel de la Paz, concedido en 2014 por su “lucha contra la supresión de los niños y jóvenes y por el derecho de los niños a la educación”.  

                                                 Vídeo de un discurso de Malala Yousafzai en las Naciones Unidas

Malala es un gran ejemplo de la lucha contra la discriminación contra la mujer y puede tomarse como referente en la lucha para la igualdad de trato y no discriminación para las niñas y las mujeres. Ha demostrado una y otra vez que su edad no es un impedimento -más bien todo lo contrario- para alzar su voz en nombre de todas aquellas niñas y mujeres que han sido sometidas a regímenes heteropatriarcales y discriminadas por razón de sexo. 


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